DO alerta de un inminente pelotazo en la Plaza de Abastos de la Alameda.

Y para más INRI se le adjudica la obra por 4 millones € a una empresa foránea, ACCIONA, de modo que el superávit y los empleos no redundarán en nuestra ciudad.

El alcalde obedece al PP de Madrid, que impone en Ourense empresas amigas, multinacionales de Madrid y Barcelona.

En la adjudicación, el Concello dejó en segunda posición a una empresa ourensana, con excusas que arrojan sombras. Uno de los parámetros es la valoración técnica, cuya puntuación tiene un alto componente subjetivo, de hecho, en el expediente de contratación, el interventor del Concello advierte que los criterios son demasiado subjetivos.

Por otro lado está la valoración económica, y la foránea ACCIONA fue la que presentó una oferta más agresiva, con una bajada del 13% por un 11,5% de la empresa constructora ourensana. Nada que objetar en este punto, ya que lo medible no es opinable pero, y aquí está la trampa, DO tiene más que sospechas de que se despliegue una modificación al alza del inicio de la obra, con cualquier pretexto técnico de imprevistos.

DO denunciará ipso facto cualquier movimiento de modificación del pliego de la obra, como intento de la empresa por compensación, al haber camuflado una baja temeraria de Acciona, intentando ganar dinero en una segunda fase fraudulenta. El proyecto abarcaba originariamente la zona del Rianxo y contemplaba zona parking, pero el Concello para encajar el proyecto en la subvención del 1,5% del proyecto cultural, decidió encajarlo y circunscribirlo solamente al edificio de la Plaza de Abastos nº1. Pero el encaje para un expediente a la hora de pedir una subvención, pudiera ser excusa para que la empresa diga ahora que el proyecto es físicamente inejecutable, y que pida autorizaciones al Concello para variar el proyecto original variaciones que siempre irían al alza en la cuantía económica.

Si bien, como DO espera gobernar esta ciudad a partir de mayo, no toleraremos ninguna modificación inicial si no se cumple estrictamente con lo pactado, aunque fuese mal acordado.